Lo que iba a ser una fiesta -como lo era en todos los pueblos a los que llegaba aquella casa- se convirtió en tragedia, tragedia que aconteció en el principal, aunque menos famoso. Y su recuerdo aún nos estremece hoy, en una poesía que no se escribió en la lengua materna del autor, pero sí en una lengua muy amada.
¿De qué estamos hablando, amigos?