Hoy se van a quedar cortas las palabras, comparadas con belleza del claustro de este monasterio. Su ubicación es casi imposible: literalmente debajo de una peña se encuentra el Real Monasterio de San Juan de la Peña, en el pirineo oscense.
El Real Monasterio consta de una iglesia prerrománica, una capilla gótica, el Panteón de Nobles, el Panteón Real, la llamada iglesia superior y el claustro que hoy nos ocupa.
El claustro es románico, y es obra de dos talleres diferentes. Yo destacaría sus perfectas proporciones, su ya mencionada ubicación y (poneos todos de pie, por favor), sus capiteles. Cada uno de ellos nos cuenta mil historias.
Para Clara, recordando la visita que hicimos al monasterio cuando aún no éramos tres, pero ya no éramos dos. Así que para Dani también.