En el norte de la provincia de Segovia, a medio camino entre Cuéllar y Sepúlveda, podemos encontrar la pequeña localidad de Fuentidueña, en cuyas afueras descansan las ruinas de su iglesia románica de San Martín, de mediados del siglo XII.
Su ábside está considerado como uno de los más representativos del románico castellano, tanto por la perfección de su construcción como por su estado de conservación.
Esta maravilla puede ser contemplada hoy, pero no debemos ir a Fuentidueña para disfrutarla, sino a… The Met Cloisters, la sección del Met (Metropolitan Museum of New York) dedicada a la Edad Media. En 1957 se llevó a cabo la deconstrucción del ábside, la clasificación de todos sus bloques, que salían por los estrechos caminos del pueblo en camiones, con dirección al puerto de Bilbao, en donde embarcaban con dirección a Nueva York. Este minucioso proceso de traslado de ábside es un absoluto ejemplo de perfección.
Ahora Fuentidueña reclama una compensación justa. En su momento se produjo un pago a cambio de esa cesión indefinida. Cesión, efectivamente (con lo cual podría plantearse un regreso del ábside). No reclama tanto Fuentidueña ahora, tan solo un intercambio de conocimientos, una creación de un centro de documentación, la posibilidad de realizar exposiciones itinerantes. Y quién sabe si, algún día, una reconstrucción del ábside (apunto que sería fabuloso que esa reconstrucción se realizara con métodos del siglo XII).