Se ha puesto en marcha esta iniciativa, la de permitir un máximo de 20 alumnos por clase. Me parece una solicitud totalmente necesaria, ya que cuantos menos alumnos haya por clase, más ventajas disfrutaremos: el profesorado podrá atenderlos mejor, podrá desarrollar más y mejor la materia y su nivel de estrés (y su dificultad para gestionarlo) mejorará; por su parte, el alumnado podrá aprovechar mejor la clase y funcionará mejor individualmente y como grupo. Y me atrevería a decir que el bullying disminuirá.
Y en esto tenemos que estar unidos todos los integrantes de la comunidad educativa, ya que la mejora es brutal para nosotros. También deberíamos contar con el apoyo de la administración, ya que un país mejor educado es un país mejor.
Personalmente, creo que sería la primera vez en la que apoyaría activa y voluntariamente una huelga. Eso sí, si esa hipotética huelga se propone, pediría tres cosas: 1) no cejar hasta conseguir el objetivo (de poco valdría una huelga simbólica de un día), 2) considerar esto como un primer paso hacia reducir más el número máximo (13-15) y 3) no condenar a quien no apoye la huelga (aunque acabe beneficiándose de los logros), ya que puede tener sus razones: puede pensar que no es adecuado, puede pensar que no es la forma, o tal vez no pueda permitirse apoyarla.