Creo que no hay parroquia en Galicia que no tenga uno o varios cruceiros, unas singulares cruces que adornan muchos cruces (que valga la redundancia) de caminos. Entre esos cruceiros destacan los cruceiros de meniños, de cuya existencia tuve noticia hace poco, unos cruceiros a cuyo pie (o en sus cercanías) se enterraban recién nacidos a los que convenía hacer desaparecer. Tan terrible como lo oís.
Tuve noticia hace poco, decía. Gracias al trabajo de investigación de Natividad Rey, antropóloga rianxeira que ha servido para dar a conocer una realidad ya casi olvidada. Niños nacidos fuera del matrimonio, hijos de madres soltera, hijos que sus madres no podían mantener, eran enterrados al pie de esos cruceiros.
- El triste «secreto» oculto bajo los cruceiros de meniños (en La Voz de Galicia)