Proserpina (Perséfone para la mitología griega) es una niña que, mientras estaba a orillas del lago Pergusa, es raptada por Plutón (Hades). Como castigo, la madre de la niña, Ceres (Deméter), diosa de la cosecha, castiga al mundo con una terrible sequía. Tras negociaciones al más alto nivel (entre dioses, se entiende), Plutón cede y permite que la niña regrese seis meses cada año.
En la coqueta Galleria Borghese, en Roma, se puede admirar una obra de Bernini en la que nos muestra el momento del rapto. El mármol convertido en carne.