Si visitáis el maravilloso Palacio de La Granja, cerquita de Segovia, ese palacio en las nubes que causaba la admiración de la nobleza europea, no debéis perderos esta maravillosa (casi mágica) obra de Antonio Corradini.
Estoy seguro de que ser capaz de esculpir el mármol haciendo que parezca tela y permitiéndonos ver la cara, el vientre, el ombligo, detrás del velo tiene una altísima dificultad técnica. ¿No os parece increíble?
Espectacular obra.