Tenemos que viajar casi un siglo hacia atrás en el tiempo, imbuirnos de ironía y buen humor argentinos, y de la rivalidad con sus vecinos uruguayos.
Uruguay, campeón olímpico en los Juegos de París 1924, disputaba un partido contra la selección argentina en Buenos Aires. En el minuto 15 de partido el argentino Onzari lo hizo: gol directo desde el córner. Y como era contra los todopoderosos campeones olímpicos, no costó mucho identificarlo como tal. Aquel gol marcado “como Onzari a los olímpicos” pasó pronto a ser conocido como “gol olímpico”.
Y os dejo con el gol olímpico de moda cuando escribo este post. La pillería y habilidad de Toni Kroos al servicio del fútbol.