Esta fotografía forma parte de un reto que me ha propuesto mi admirado Manuel Prieto. Una fotografía en blanco y negro cada día, durante siete días seguidos. Sin personas. Sin explicaciones. De mi vida cotidiana. Aquí está la séptima. 7/7.
No han sido siete días seguidos, pero me ha encantado hacerlo.
¡Muchas gracias, Manuel!