Es éste un libro de los que se leen en un pispás y dejan lecciones para una vida entera.
No podemos cambiar las cartas que se nos reparten, pero sí cómo jugamos nuestra mano.
(Randy Pausch)
Randy Pausch, profesor de ciencias informáticas de la Carnegie Mellon, fue invitado a impartir una conferencia titulada La última lección. A Randy, padre de tres hijos, le acababan de diagnosticar un cáncer terminal. Su conferencia fue un regalo para los asistentes y para quienes tenemos la suerte de poder re-escucharla o leerla.
De los muchos detalles del libro me quedo con el siguiente: antes de dar un paseo a sus sobrinos en su coche nuevo, Randy decidió manchar con una bebida los asientos… solamente para que los niños no se sintieran obligados a “oh! hay que mantener esto limpísimo y no voy ni a poder moverme”. Toda una lección; la última lección.