La historia es la misma, aunque los escenarios cambian según quién cuente la historia. La línea común es la siguiente: en una batalla entre cristianos y musulmanes, viendo que la noche se venía encima y que eso dificultaba la victoria cristiana, estos invocaron a la Virgen, con la expresión “¡Detén tu día!”. La Virgen -no podía ser menos- detuvo el día y los cristianos vencieron.
Esta historia se cuenta, al menos, en la comarca de Tudía (Extremadura) y en Clavijo (La Rioja).