Molotov, responsable de asuntos exteriores del gobierno de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial, anunció por radio a la población finlandesa que el ejército ruso no estaba bombardeando, sino lanzando comida.
La población finlandesa reaccionó con humor, diciendo que, si Molotov ponía la comida, ellos pondrían los cócteles.
El cóctel molotov es una bomba incendiaria de fabricación casera.