A finales del siglo XIX el norte de España fue lugar receptor de empresas inglesas. A Bilbao llegaban para trabajar en sus puertos y en la mucha industria asociada a ellos. En los ratos libres, como no podía ser de otro modo, disfrutaban jugando al fútbol. Y esa afición fue filtrándose a la sociedad y se fundó el Athletic de Bilbao, que pronto gozó de admiradores en toda España, incluyendo Madrid, en donde rápidamente se fundó un filial con sus mismos colores, como ya hemos comentado alguna vez: el Atlético de Madrid.
También llegaron los ingleses a las cuencas mineras asturianas, para la explotación de sus riquezas; allí era habitual el trabajo de niños para realizar tareas relacionadas con la mina. Una de las habituales era el lavado de carbón, el washing. El niño que se encargaba de esa tarea era el washer. Los asturianos rápidamente convirtieron ese washer en guahe, castellanizado como guaje.
Y por estos bonitos regates de la vida, el guaje Villa disfruta y hace disfrutar con sus goles a los aficionados del Atlético de Madrid, que tiene su remoto origen, al igual que su mote, en unos ingleses que llegaron al norte de España, a finales del siglo XIX.
- El discutido origen de las palabras (de Amando de Miguel, en Libertad Digital)
- Vocabulariu de la minería
- David Villa (en Wikipedia)