La calle principal del Rastro de Madrid recibe el nombre de Ribera de Curtidores. En la parte superior de esa calle (es una cuesta) se despellejaban los animales, para posteriormente curtir sus pieles, así que por esa calle descendía un reguero de sangre, procedente de esa tarea.
Y ese reguero es el causante de que a esa zona se le llame rastro.
Hemos encontrado otra explicación, y es que, en el siglo XVI, se conocía como “rastro” las carnicerías donde se desollaban animales. Es una explicación que no está demasiado lejos de la anterior, hay que decirlo.
Para Pilar 😉