Cuando Alvin Straight, de Laurens (Iowa, USA), recibió la noticia de que su hermano Henry, de Blue River (Wisconsin, USA) había sufrido un infarto, supo que debía ir a visitarlo.
Por problemas de visión no podía tener carnet de conducir, así que Alvin, de 73 años, no dudó en usar su máquina cortacésped para ir a visitar a Henry, de 80, recorriendo esos 390 km en seis semanas, en el verano de 1994.
Henry se recuperó y se mudó a Iowa, para estar cerca de su familia. Dos años después, Alvin falleció.
Esta historia ha sido llevada al cine por David Lynch (The Straight story, Una historia verdadera). Es una película deliciosa, que descubrimos gracias a Santos (gracias! ;)) y que ayer disfrutamos tranquilamente en familia. Os la recomiendo muchísimo.