La expresión “irse por los cerros de Úbeda” se utiliza para indicar que nos hemos perdido en una argumentación o que nos hemos alejado tanto del contexto inicial que lo que estamos diciendo no tiene relación alguna con ese contexto.
Úbeda es una bella ciudad de Andalucía, con una rica historia (es considerada la ciudad más antigua de Occidente, con 6.000 años de antigüedad), jalonada de extraordinarios edificios, y mencionada por Antonio Machado en sus poemas.
Se halla rodeada de unos pequeños cerros y la expresión que hoy nos ocupa tiene su origen en la reconquista de esta ciudad a los almohadas. Uno de los capitanes, Álvar Fáñez, no participó en la batalla, apareciendo tras la misma. Su explicación: que se había perdido por los cerros. Algo sin sentido, dada la pequeña entidad de los mismos. Pero ahí quedó la frase.