Poco después de los terribles acontecimientos del 11M en Madrid, me pasó lo siguiente en el tren de cercanías:
Estábamos sentados, relativamente cerca, dos hombres, una chica, y yo. Uno de los hombres aparentemente era del norte de África, por su aspecto y su acento. Y tenía una mochila. Hasta aquí, nada anormal.
Pero, en un momento dado, deja la mochila y nos dice que se va al baño, pero que estemos tranquilos por la mochila.
Y se fue. Entre nosotros, miradas preocupadas y risitas nerviosas. Y no, al final no pasó nada.
¿Le encontráis alguna explicación?