Un día, desde la terraza de mi casa, lo vi por primera vez. Yo estaba muy acostumbrado a ver petroleros (fondeaban habitualmente en la Ría de Vigo), pero aquel era el mayor que había visto jamás. Su nombre, Mónica María.
Me pasaba horas contemplándolo con los prismáticos de papá, viendo cómo la gente se movía dentro de él en moto (medía más de 300 metros de eslora [largo]). También era impresionante pasar a su lado (en barco, lógicamente) y verlo de frente, porque incluso su manga (ancho) era enorme: 53 metros.
Os dejo una foto y un link donde se habla un poco más de él.
mi padre trabajo en el y yo con 14 años mas o menos lo visite unas tres veces mientras estuvo fondeado en vigo lo mas impresionante era el salon bar que tenia de todo mesa de villar ect y el ascensor que te llevaba a la sala de maquinas impresionante motor y las vistas de la ciudad desde la sala de mandos o ponerme en la proa y ver pasar los barcos de pasaje que iban a moaña parecian chalupas o barcos de juguete desde las alturas muchos recuerdos al ver esta pagina por casualidad…
Hoy en la comida de Navidad hemos recordado anécdotas de mi infancia en la que ocupa un lugar destacado los 2 veranos que viví en el barco en el que trabajó mi padre, el Mónica María. Imaginad lo divertido que fue para mí. El barco era impresionante. Creo que tenía 325 metros de eslora. Allí aprendía nadar, en la piscina que tenía en la popa. Todos los días eran una aventura cuando los hijos de los oficiales jugabamos en el laberinto del puente. Ibamos al gimnasio, a la sala de cine, etc. Correr por la cubierta era una jinkana. En fin, una experiencia increíble menos por el acceso al buque, pues subíamos por una escalinada de cuerdas no apta para cardíacos.
La mayor parte de la tripulación era vasca, qué sería de ellos? El cocinero asturiano, Antón, iba 2 veces por semana al mercado de Vigo a comprar lo mejor. Comíamos de lujo. Y el armador, de vez en cuando aparecía y se preocupaba por sus empleados, no como muchos de los empresarios de ahora. En fin, y según mi padre, nunca habrá unha naviera como LETASA.
Entonces podemos decir que pasamos un par de veranos cerca, José Ramón. Uno en mar y otro en tierra, pero cerca. Qué bonitos recuerdos. Ojalá puedas contactar con alguno de los miembros de la tripulación. Un saludo!
Mi padre tambien estaba en ese barco,era el contramaestre,y yo estuve dentro, era espectacular.
Gracias por tu comentario, Toño. Tenía que ser impresionante.
Ese barco estaba en el puerto de Vigo el día que yo nací y, además, nos llamamos igual. Siempre creí que lo del petrolero Mónica María era un cuento de mi familia y, mira por dónde, ahora puedo hasta verlo gracias a este blog.
Me ha encantado conocer esa historia. Por supuesto que el Mónica María existió. Enorme, como digo. Estaba en medio de la ría (no exactamente en el puerto, aunque toda la ría es un precioso puerto natural). Recuerdo que al ir de Moaña a Vigo (o viceversa) resultaba impresionante darse cuenta de lo ancho que era el barco (lo largo ya lo sabíamos).
Recuerdo ir de excursión en por la ría de Vigo en el verano del 79, tenía 5 años y me quedé impresionada viendo uno tan enorme.
Flipé cuando un monitor me pasó unos prismáticos y vi mi nombre escrito en él casco.
Nunca lo he olvidado.
Hola. Soy vigués aficionado a los barcos y recuerdo el fondeo del MONICA MARIA en la ría durante muchos meses. Un día fui invitado por un amigo que conocía a un oficial, a subir a bordo y hacer fotos. En una de ellas aparece una niña de unos 3 ó 4 años, hija de dicho oficial, que estaba con sus padres a bordo. Por si esa niña, o sus padres leen esta reseña y le interesan las fotos que me contacten en: fco.diaz@mundo-r.com. Un saludo.