Adam Galinsky, de la Kellogg School of Management en la Northwestern University, llevó a cabo el siguiente experimento. Dividió a los estudiantes en dos grupos: a unos les puso una bata de médico; a otros una bata de pintor. Y les pidió que realizaran diversas actividades intelectuales.
Sorprendentemente (o no), los “médicos” realizaron las tareas mucho mejor que los “pintores”.
Y sorprendentemente (o no), las batas eran iguales en un caso que en otro 🙂