Como para casi todo, existen varias versiones para esta historia. Os contaré una de ellas: se dice que, estando el rey Alfonso XIII de visita oficial en Cádiz, pasó por una venta -hoy restaurante- y pidió una copa de vino de Jerez. Como ese día había viento, el camarero tuvo la idea de “tapar” la copa con una loncha de jamón, para que no entrara arena en la copa. Cuando acabó el vino, el Rey pidió una nueva copa, pero “con una tapa como la anterior”.
Lo cierto es que ya desde tiempos de Alfonso X el Sabio (s. XIII) se acostumbra a acompañar el vino con algo de comer, por disposición del propio rey, preocupado por los vinos que se subían a la cabeza de sus súbditos.
Conocí el origen de la expresión gracias a eseCeErre (en el mundo offline), y la versión de Alfonso XIII gracias a chelucana (en Twitter).
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Me lo contó un español.
En tiempos de caballos y carruajes, ocurrían accidentes porque los jinetes o conductores iban bebidos.
Para evitar esto, un antiguo rey dictó que se sirvieran las jarras de vino siempre acompañadas de cecinas y/o quesos.
Gracias por tu aportación, Carlos. Bien podría ser cierto, aunque no veo la relación con el nombre de “tapas” en ese caso.