¿En dónde estamos hoy?

¿En dónde estamos hoy?
Fijaos qué curiosidad: una cámara en New York que cuenta cuántas personas pasan en las últimas dos horas… y qué ropa llevan. Con eso extrae una estadística que nos dice cómo va la gente vestida, y podemos hacernos una idea del día que hace.
Es, obviamente, fácilmente hackeable con un hackeo de baja tecnología (solicitar que pase un grupo de personas con ropa inadecuada para la temperatura, por ejemplo).
Vía Microsiervos (¡gracias!)
Circula por internet la frase, cierta y cruda, de que «En una cabeza con miedos no hay espacio para lo sueños».
Me encanta darle la vuelta:
En una cabeza con sueños
no hay espacio para los miedos.
Detrás de cada logro, tanto de los grandes como de los pequeños, hay un camino y un esfuerzo. Esfuerzo que no siempre se ve recompensado con el logro, pero que no por ello queda en saco roto.
No es cierto que podamos lograr todo lo que nos proponemos, pero sí es cierto que detrás del equipo de fútbol que no consigue el ascenso, del estudiante que no logra su nota mínima, del alpinista que no corona la cima o del empresario que tiene que cerrar su negocio hay horas de esfuerzo, sufrimiento y preocupación. Hay aprendizaje y hay un descubrimiento de nuestras propias capacidades, no infinitas, porque no somos dioses, pero sí descomunales, porque estamos llamados a serlo.
Seguramente mañana Duolingo me anime a publicar mi logro, un número redondo y bonito, 2300 días (si lo consigo), pero he preferido mostraros un paso previo. Menos bonito, pero igual o más meritorio.
Los libros de segunda mano -libros de segundo corazón, podríamos decir en muchos casos- son tesoros que ya han pasado por otras almas y que, más allá de dar un segundo uso, nos regala la ocasión de sentir, disfrutar y aprender donde otros sintieron, disfrutaron y aprendieron.
En ellos podemos encontrarnos joyas en forma de papeles, de anotaciones o de dedicatorias (siendo quizá, estas últimas, las que más tocan el alma). Os invito a recorrer las estanterías de vuestros padres, abuelos, tíos, y a tocar, oler y leer. Es una preciosa forma de conexión con las generaciones que nos antecedieron. Si aún tenéis la suerte de tenerlos en esta vida, hablad con ellos sobre aquellos libros.
Por otra parte, quería contaros que todos los años, desde el colegio de Tirán (Moaña), se propone un mercadillo de libros de segunda mano, un mercadillo solidario. Y ayer encontré algo cuya existencia nunca me había planteado: un Romeo y Julieta bilingüe. Cada par de páginas nos encontramos con una página en inglés y su traducción al castellano. Sin ser dedicatoria, anotación o papel es, de verdad, una joya.
Podéis participar en https://www.instagram.com/stories/highlights/17855626221436402
«El rey de España tiene un palacio en las nubes», decía la nobleza europea, refiriéndose a Felipe V y a su palacio de La Granja. Hoy os invito a un paseo por sus jardines, disfrutando de esta coreografía.
A ver si sabéis en dónde estamos.
Si queréis pistas, podéis participar en https://www.instagram.com/stories/highlights/17855626221436402/
Lamer la piel de quien amas,
lamer el plato,
pegar sellos:
usemos la lengua para todo menos para herir.